lunes, 6 de mayo de 2013

Publicación: Dicen que somos el atraso: Propiedad comunal y agrobiodiversidad en el Perú

 

En el Perú, cerca de 5 millones de personas cultivan la tierra de un total de 15 millones que compone la población económicamente activa. El 84 por ciento de ella se ubica en el área rural y el 16 por ciento en la zona urbana (La República, 27 de octubre de 2010). Esta población compite por un recurso escaso: la disponibilidad de superficie agrícola por habitante es de únicamente 0,13 hectáreas (frente al promedio de 0,44 en otros países de Sudamérica) (Pérez, 2006). Concurre, por ello, un gran predominio del minifundio, representado por un 80 por ciento de las unidades agropecuarias con dimensiones de menos de cinco hectáreas (La Revista Agraria, 2009b). El incremento del número de minifundios es, además, progresivo, con más de 1 millón de unidades agropecuarias de menos de 1 hectárea en 2009, lo que significa que se ha duplicado el número de explotaciones menores a 1 hectárea en relación con los datos del Censo Agrario de 1994 (La Revista Agraria, 2011)

El siguiente documento analiza la relación entre los regímenes de propiedad comunal y la agrobiodiversidad en el Perú. Reconoce la importancia que tienen la propiedad comunal y la organización comunal para el uso y la conservación de la agrobiodiversidad. Además, en el libro se argumenta que el discurso que rige la regulación de la propiedad ha definido una serie de estrategias de intervención estatal. Dicho discurso y tales estrategias están causando estragos en la organización comunal, específicamente, en la comunidad, eje fundamental del cual depende la agrobiodiversidad.